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La Dama de Iruña

La Dama de Iruña

Esta escultura de mármol blanco con pátina dorada, de tamaño superior al natural, representa una figura femenina vestida al estilo clásico: lleva una prenda interior de lino llamada chiton y sobre ella el hymation, un manto de lana.

La Dama de Iruña


Un labrador la encontró en 1845, sin cabeza, manos ni pies, en alguna de las fincas de Iruña-Veleia. En 1983, casi 140 años después,  apareció una parte de su mano izquierda entre las tierras con las que se rellenaban los campos de fútbol de Betoño (antiguos campos de la Michelín) de las afueras de Vitoria, a bastante distancia del yacimiento romano.


La ausencia de la cabeza y de la mano derecha ha dificultado su identificación. Si los primeros estudios proponían que pudiera ser la diosa Fortuna o las emperatrices Livia o Agripina, el más reciente la identifica con Ceres, la diosa romana de la agricultura y de las cosechas que da nombre a los cereales.


Como representación de Ceres debería llevar, aunque no se conservan, unas espigas de trigo en la mano izquierda y una antorcha en la derecha. 
Este mismo estudio propone para esta escultura una cronología centrada en el siglo II después de Cristo, en época de los emperadores romanos Adriano o Antonino Pío.

La Dama de Iruña

Cronología aproximada:

Siglo II d.C. / Época romana

Procedencia:

Iruña-Veleia, Villodas. Yacimiento visitable y señalizado.

Planta 3