Arrojeta: poblado histórico y calzada romana - arkeologiamuseoabibat

Una mirada a más de 5.000 años de historia en el corazón de Álava. 

La obra pública como oportunidad para el conocimiento

Además del impacto sobre el patrimonio, la construcción de grandes infraestructuras de obra ofrece una triple oportunidad para la arqueología:
 

1. El estudio en profundidad de yacimientos conocidos.
2. El descubrimiento e investigación de otros nuevos.
3. La devolución a la sociedad del conocimiento generado.
    

Hay dos ejemplos alaveses relacionados con las grandes obras públicas y la vía romana ITER XXXIV que cumplieron los puntos 1 y 2: el de las obras de la carretera N-124 en Armiñón (Berantevilla), patrocinado por la Diputación Foral de Álava, y el yacimiento de Arrojeta-ITER XXXIV en Iruña de Oca, financiado por ADIF.

La intervención arqueológica en la N-124 (Armiñón, Berantevilla)

Bajo el patrocinio de la Diputación Foral de Álava y la dirección de Qark Arqueología, se realizó una intervención en 2022 por la conversión en autovía de la carretera N-124.
 

Se documentaron arqueológicamente más de 600 m del ITER XXXIV, el tramo más largo en el País Vasco, descubriéndose además un asentamiento de la prehistoria reciente que no se conocía (San Román. El Hornazo). Este último con varios fondos de cabaña y unos 50 silos de posible cronología calcolítica, como sugiere la cultura material.
 

La calzada se excavó parcialmente, lo que permitió, además de identificar sus sucesivas capas, conocer que se construyó durante el siglo I d. C., de sur a norte y a partir de tramos rectangulares delimitados por piedras trabajadas. Veremos que esta forma de edificar se repite en el yacimiento de Arrojeta-ITER XXXIV.

El yacimiento de Arrojeta-ITER XXXIV (Iruña de Oca)

El paso de la Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria por el histórico trazado del ITER XXXIV motivó, gracias a ADIF y a la Diputación Foral de Álava, la excavación de la calzada romana y de un poblado calcolítico (Edad del Cobre) desconocido hasta la fecha. La intervención, dirigida por Qark Arqueología, se extendió entre octubre de 2022 y septiembre de 2023.
 

La vida del poblado se desarrolló durante algo más de un milenio, entre el 3400 y el 2100 a. C., en el período cultural conocido como Calcolítico. Esta larga etapa aparece dividida en tres fases, cada una con sus hallazgos particulares.
 

Más de dos milenios después de su abandono se construyó, en parte sobre sus restos, la calzada romana conocida como ITER XXXIV. Se usó durante mucho tiempo: desde la primera mitad del siglo I d. C. hasta el siglo XX. En esos casi dos mil años pasó de ser una de las principales calzadas de Hispania a convertirse en un camino rural.